¿Alguna vez has querido una pared de imitación ladrillo?
Aunque en el mercado existen papel de imitación al ladrillo, una alternativa muy rápida y mucho más económica es pintar la pared nosotros mismos.
Mira lo fácil que es pintar una pared de ladrillos falsos usando una esponja, la porosidad hará que sea irregular y parezcan ladrillos más reales. Además no se gasta prácticamente pintura con esta técnica. ¡Y sin obras!
Necesitarás:
·Pintura plástica (colores naranjas/rojos como ladrillo o el color de tu preferencia)
·Esponja
·Trozo de cartón
·Cuerda
·Gis
·Cinta adhesiva
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·Calcula la cantidad de pintura que necesitas. Puedes pedir ayuda en el lugar en que compres tu pintura.
·Recorta la esponja con las dimensiones del ladrillo. (29cm x 12cm aproximadamente)
·Mide y marca con tu gis en la pared líneas de referencia dejando 1 centímetro para la junta de los ladrillos.
·Moja la esponja en la pintura y retira el exceso con un cartón.
·Aprieta la esponja en la pared haciendo hiladas de ladrillos.
·Este efecto se puede aplicar sobre paredes de gotelé, lisas y de pladur.
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